Reunion 3 de Shevat 5768
Por Martin de la Torre
Esta semana leimos acerca de Yakob y encontramos secretos interesantes. Dicen los sabios de Israel: sobre tres cosas esta sostenido el mundo, la Tora, la Tefila y la Tzedaka.
El estudio de la Tora nos permite entender un poco el como funcionan las cosas, una vez eschuche que la Tora es el manual, el instructivo del fabricante, de la creación. En su interior encontramos respuesta a cualquier tópico, ya sea política, economía, salud, educación, leyes, conductas, etc. En la Torá tenemos también ejemplos de hombres santos y también de transgresores, conocemos las recompensas por llevar una vida agradable a D-os y las consecuencias de la falta de temor al Creador. También en la Torá encontramos la definición de lo que somos, que es la respuesta de nuestro comportamiento y que el mismo Altisimo nos reveló para que podamos estar concientes de nuestros actos: esto es, que somos “duros de cerviz”. Que a mi pobre interpretación me reconozco como tonto, testarudo y traicionero.
Esta interpretación se me reveló al ver que los tres pilares del mundo comienzan con la letra T (en idioma español obviamente), y asi las asocie con estas palabras que empiezan con la misma letra T de la siguiente manera:
La Tora, que es la iluminación y el entendimiento tiene como contraparte a la Tontería que es la falta de conocimiento y la inmadurez.
La Tefilá, que es la comunicación, el acercamiento de lo humano con lo divino, es el reconocimiento de que todo está dirigido por la mano del Creador; y el reverso es lo Testarudo, cuando creemos que nosotros somos los que llevamos las riendas.
Y por último la Tzedaka, la caridad, el amor a nuestro alrededor, cosa que olvidamos cuando nos volvemos Traicioneros, cuando solo queremos recibir y no dar.
Regresando a Yaakob, tenemos un pasaje de la parasha Vayishlajh que dice “vayivater Yakob levado” …y se quedó Yaakob él sólo…luchando contra el angel cuando iba camino a su encuentro con Esav, en otra parte, en los escritos de los profetas, se utiliza también la expresión “El sólo” pero con referencia a Hashem; los sabios se preguntaron acerca de ésto y dicen en su profundo entendimiento que el termino –el solo- se refiere a que Yakob estaba en un nivel espiritual muy alto. Para entenderlo veamoslo asi: uno de los atributos de Hashem es ser –solo El- que no existe otro más, Yakob estaba en este punto, en un estado de unicidad tal que era –solo el-. Tenía el atributo de controlar sus otras cualidades inferiores.
Yaakob era autosuficiente, pero ¿qué es autosuficiente?, el Pirke Avot en el capítulo 4, mishna 1. Dice Ben Zomá: ¿Quién es sabio? El que aprende de qualquier persona. ¿Quién es poderoso? El que domina sus instintos, ¿Quién es el rico? El que está pleno con su parte. ¿Quién es el honrado? El que honra a las creaturas. Aprendemos de Ben Zomá que el hombre tiene la capacidad de no necesitar de nada de fuera de el, sólo de Hashem. Por ejemplo: cuando estamos en una situación molesta, si nos enojamos dependemos de otro para estar enojados, si nos controlamos, dependemos de nosotros para manejar la situación. Así que si controlamos nuestros instintos podemos llegar a ser una unidad.
Yaakob logró alcanzar ese nivel porque el era sabio, poderoso, rico y honrado; porque estas cualidades estaban sostenidas por la Torá, la Tefilá y la Tzedaka. En conclusión aprendemos de esto que también nosotros podemos elevar nuestro nivel espiritual cuando estamos parados sobre bases verdaderas y firmes.
Quiera el Todopoderoso que sigamos aprendiendo de su santa Torá y de los sabios de Israel y acercar mas nuestro corazón a sus preceptos.
miércoles, 16 de enero de 2008
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