sábado, 26 de abril de 2008

Primera Semana: Estar consciente en todo momento

Los 48 Caminos Hacia la Sabiduría
Por el Rabino Noaj Weinberg

Imagínate estar sentado en un autobús, y en eso observas a otro pasajero tirando dólares por la ventana. No lo puedes creer! Esta persona está loca. Cada cinco minutos otro billete vuela por la ventana.

Probablemente nunca has visto eso. Pero seguro que has visto alguien tirando cinco minutos por la ventana.

Probablemente lo has hecho tu mismo. El autobús está en camino y estás disfrutando del escenario: "Oh, mira la montaña, mira la tienda... ahí está el parque!".

No está mal por los primeros minutos, pero después la caja registradora marca mucho tiempo perdido.

Todos sabemos que "tiempo es dinero". Pero ¿qué es más importante: 5 minutos o un dólar? El tiempo es la oportunidad más grande de tu vida y no debes malgastar ningún momento de ella.

Betalmud literalmente significa: "por medio del estudio". Esto se refiere al estudio de la vida. Para poder convertirse en un excelente ser humano se requiere utilizar tu mente constantemente, hasta que entre a cada fibra de tu ser...

Todo empieza con una decisión, un compromiso. Trata de decir en voz alta: "La vida es una oportunidad. Quiero usar mi cabeza, quiero crecer, no quiero perder ningún minuto del día".

Puede ser que encuentres cierta resistencia y escuches una voz que protesta internamente: "De ninguna manera! Puro trabajo y nada de juego va a hacer de Javier una persona triste... Sin diversión, sin placer, sólo sirviendo y sacrificándose. Vamos, mejor vamos a pasear y a mirar televisión!".

Los 48 caminos tienen herramientas para luchar en contra de esto.

Constancia - en todo momento.
Continuidad - sin interrupción.
Consecuencia - de acuerdo con el itinerario.
Repaso - repitiendo lo estudiado.
Iniciativa - como un "estudiante de la vida".

Constancia: En Todo Momento

La búsqueda de cualquier objetivo significativo debe ser constante, 24 horas al día. No dividas períodos de tiempo entre "luchar por algo" y "no luchar".

¿Esto significa ser un trabajador obsesivo y compulsivo? Claro que no - también necesitas dormir!

Vamos a entender. "Lucha constante" significa que cuando duermes para ser más productivo, entonces el dormir viene a ser parte del trabajo. Es lo mismo con la comida o el ejercicio - si se hace con el propósito correcto, contribuye con tus logros y tu crecimiento general.

¿Y relajarse?

Claro que está bien relajarse. Pero en términos judíos, la relajación significa "cambiar los neumáticos". No es renunciar. Es crecer. Tu relajación debe tener un propósito y una dirección. Relajarse no significa soñar.

¿Suena difícil? Acuérdate de la primera vez que trataste de andar en bicicleta, ¿pudiste mantener el equilibrio? Decías: "Hey, ¿cómo es posible equilibrar esta cosa y hacer que se mueva hacia adelante por medio de esas ruedas tan delgadas?". Lo intentaste, te caíste, y cuando ya te ibas a dar por vencido... viste al vecino andando en su bicicleta con facilidad. Entonces lo volviste a intentar, y antes de darte cuenta, andar en bicicleta se convirtió en algo natural.

Es lo mismo con la "conciencia de la constancia" y cualquiera de los otros 48 caminos. Toma tiempo acostumbrarse, pero cuando ya estás en el camino, aprendes a andar sin manos.

Si sientes que llegaste a un límite y necesitas un descanso, cambia tu área de concentración. Piensa en algo que no sea tan difícil o cansador, pero que sea algo significativo. Por ejemplo: cambia tu enfoque al de la naturaleza, la música, el arte. Algunas veces, inclusive un cambio de escenario, una bebida fría, un respiro, un poco de aire fresco es suficiente para recargar baterías.

Solamente no dejes que tu mente se apague. Porque cuanto más frecuentemente apagues el motor, más difícil será encenderlo de nuevo. Y eso significa momentos valiosos de tu vida... escapándose de tus manos...

Matar el Tiempo

Todos nosotros alguna vez nos hemos escapado de la vida. No suicidándonos, sino renunciando a la vida de una forma más ligera. Un "pequeño suicidio" como por ejemplo: "Vamos a matar unas cuantas horas aquí", seguido de alguna actividad que no necesita ni un mínimo de conciencia!

Hacemos esto porque es muy doloroso estar constantemente conscientes, estar constantemente "conectados".

Para romper ese dolor, enfócate en los resultados. Cuando estás constantemente consciente, cada experiencia se convierte en una lección para la vida. Por ejemplo: si estás esperando en el consultorio del dentista, puedes utilizar ese tiempo para pensar sobre cualquier idea crucial:

"Tengo suerte en tener dientes. Una vida sin dientes sería mucho menos placentera".
"Si existe una cosa como la higiene dental, debe existir también un concepto de higiene espiritual. Me pregunto ¿cuál será?".

"Si no fuera por el dolor del torno dental, mis dientes se habrían caído. Probablemente otras dificultades en la vida también me pueden ayudar a lograr cosas buenas".

"El cuerpo humano es tan íntegro. La integración de los dientes, encías, lengua y saliva es una increíble muestra de diseño anatómico y fisiológico. ¿Cómo se formó todo esto?".

Cualquier cosa que estés haciendo en cualquier momento - viendo las noticias, haciendo un trato comercial, platicando con un amigo, leyendo este artículo - préstale una total atención. Decide que estás dispuesto a tomarte el esfuerzo de pensar, de estar consciente todo el día.

Continuidad: Sin Interrupción

Siempre que persigas un objetivo específico, debe ser sin interrupción alguna. Es mejor estudiar una hora seguida que dos horas con interrupciones. Las interrupciones rompen nuestra cadena de pensamiento y limitan nuestra habilidad de retener información. Quitan el poder del estudio.

Aparta un tiempo donde dejes todo lo demás afuera, donde no te moverás de la actividad en la que estás concentrado. Siéntate y abre la ventana. Párate y ve por una Coca Cola. Vuélvete a parar y cierra la ventana. Párate y prende la radio.

Pon en tu cabeza: "voy a hacer ´X´ por una hora seguida. Sin interrupciones!". Por 15 minutos no te detengas. No te cambies de lugar, no tomes ninguna bebida; no interrumpas ese momento a menos que sea algo de vida o muerte!

Puedes practicar esto mientras vas en el autobús, o cuando estás esperando en el consultorio del médico. Plantéate un objetivo de 15 minutos para enfocarte exclusivamente en una sola cosa. Puede ser un problema que estás teniendo en el trabajo, una meta personal, o un asunto social. Por ejemplo: te puedes decir a ti mismo "los siguientes 15 minutos voy a emplearlos para pensar en mi familia, cómo puedo ayudarlos, por qué los quiero, el placer que siento".

O trata de emplear 15 minutos por día para estar consciente de cualquier aspecto de la vida a tu alrededor - desde la sangre recorriendo tus venas manteniendo cada célula viva, hasta la hormiga arrastrándose en el piso debajo de tus pies. Durante esos 15 minutos, aprecia cómo el tiempo fue empleado adecuadamente. De otra forma, el tiempo hubiera sido perdido...

Poco a poco incrementa tu tiempo. Primero 15 minutos, después 30 minutos, después una hora, después dos horas. Una vez que hayas llegado a cuatro horas estarás ya del otro lado.

El Gaón de Vilna, un gran estudioso judío del siglo XVIII, dijo que las primeras tres horas con 59 minutos son como preparar el horno. Para la cuarta hora, la olla estará hirviendo.

Y no te detengas. Porque si remueves la olla del fuego - inclusive por algunos minutos - la tienes que recalentar otra vez desde el principio.

Consecuencia: De Acuerdo al Itinerario

Para realmente entrar en camino necesitas encontrar tu ritmo.

Al cuerpo humano le encantan los patrones. Inclusive los retos más desalentadores se hacen más fluidos cuando tienen una rutina. Esto significa hacer la actividad en el mismo lugar, al mismo tiempo, y de la misma forma (lo más cercano posible).

Es por eso que el judaísmo tiene ciertas actividades pre-establecidas cada día. Por ejemplo, al levantarnos decimos: "GracD-os porque estoy vivo". Es un momento consciente de apreciación por tener otra oportunidad, otro día. Esta conciencia nos permite levantarnos con el pie derecho, empezando nuestro día de buena manera.

Cuando hablamos de cualquier meta, identifica una parte del día para ser "puro". Ya sea mucho o poco tiempo, toma el compromiso y se consecuente cada día. Hay poder en ese compromiso. Sabes que vas a cambiar. Tu vida será diferente.

Inténtalo. Comprométete los 365 días del año por el resto de tu vida; cuando te levantes en la mañana aprecia el estar vivo!

Repaso: Repitiendo lo Estudiado

La vida no es uni-dimensional. Debe ser estudiada desde cada lado y volteada de un lado a otro.

Estudia el mismo tema por un largo período de tiempo. No estés saltando superficialmente de un tema a otro. Escoge un tema que te guste y hazte experto por lo menos en un aspecto de la vida.

Cualquiera que sea el tema que escojas, siempre hay más para aprender. Inclusive que te muevas en otras áreas del conocimiento, estáte alerta para tomar información pertinente para los temas previos. Esto permite la comparación de citas y como consecuencia final un entendimiento más profundo.

Cualquier cosa que estudies, asegúrate de que no la olvidarás. ¿Cuántas veces entró un pensamiento en tu cabeza con una increíble claridad - y al día siguiente se fue de tu cabeza? El pensamiento está flotando por no haber sido capturado de alguna forma. Tiene que meterse a tus huesos y penetrar tu mente.

Esto significa un constante repaso de lo que uno aprende de una forma u otra.

La repetición verbal es muy poderosa. Clarifica la idea y la hace realidad. Esa es la razón por la cual repetimos dos veces al día el Shemá Israel y repasamos la Torá año tras año. Los Sabios del Talmud repetían 40 veces cualquier pensamiento innovador - y una idea vital 101 veces.

Cualquier cosa que te mueva y te llene de energía, repítela una y otra vez. Hazlo tu refrán, tu música de fondo. Cuando ya hayas adquirido una frase, aprende otra. Cualquier cosa que funciona tiene poder.

Iniciativa: Como Un Estudiante de la Vida

Imagínate a alguien preguntándote: "¿Tú qué haces?". Tú le contestarías: "Soy abogado" o "soy ingeniero" o "soy contador".

Pero eso es un error!!

Supónte que ves a alguien que se esta yendo a dormir, y tú le dices: "¿qué es lo que haces?". Él te dice: "Soy un dormilón".

"¿Eres un dormilón?". "¿Cómo te mantienes haciendo eso? ¿Quién te paga por dormir?!".

Exactamente ese es el tema. Cuando sumas las horas de una vida, gastas más tiempo durmiendo que siendo un abogado.

El tú esencial no es el abogado. Es el que piensa, busca, el ser humano que vive, respira, que ama, que está creciendo constantemente, que desea excelencia, que está hambriento por saber más. Identifícate con éste. Es quien verdaderamente eres.

Pregúntale a una mujer con cuatro hijos: "¿Quién eres?". Contestará: "Una madre". Pero ¿es el único aspecto de ella (aunque sea el más importante)? Es también amiga, voluntaria comunitaria, educadora, cocinera, enfermera, psicóloga de niños, pensadora, buscadora de información y de la verdad, y mucho más.

Desafortunadamente, desarrollamos este problema de identidad a muy temprana edad. A cada niño se le pregunta: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?". Esta pregunta tiene sutiles implicaciones que pueden dañar una personalidad en desarrollo. El niño está pensando: "¿Cuál es el problema en ser quien soy? ¿Mi "yo" es tan terrible que debo convertirme en algo diferente cuando crezca?".

Los Sabios dicen: "Haz el estudio de la vida tu ocupación primordial, y tu profesión algo secundario".

La pregunta no es "a qué te dedicas para mantenerte" sino "a qué te dedicas para la vida". Si te ves como un pensador, entonces pensar se convierte en una prioridad. Pon al día tu definición. Aprende la razón por la cual vives y vívela plenamente.

¿La Vida es Buena?

La cuestión básica que tienes que decidir es: ¿la vida es buena o no?

Esto resulta en una pregunta más básica: ¿la vida tiene un propósito? Si no lo tiene, no hay razón para no perder el tiempo, porque de cualquier forma nada importa. Pero si crees que existe un propósito en la vida, ¿para qué quisieras perder - aunque sea - un poco de tiempo?

Deberías querer entender cada aspecto de la vida, para hacer lo máximo con el tiempo limitado que tienes.

La conciencia judía dice que el peor crimen es el asesinato.
El peor asesinato es predeterminado.
El peor asesinato predeterminado es el de un familiar.
Inclusive peor es el asesinato de uno mismo.
Asesinato espiritual es peor que asesinato físico.
Matar el tiempo es un asesinato espiritual.


Los seres humanos fueron creados para deleitarse. Adán y Eva fueron puestos en el jardín del Edén. En hebreo Edén significa "deleite".

Cuando te comprometes a cumplir con la razón por la cual el hombre fue creado - una vida de deleite - saldrás a buscar los máximos placeres. En el camino, vas a distinguir entre la comodidad y el placer, entre el dolor necesario y el sufrimiento en vano. Y en el proceso, vas a descubrir el significado real de la vida.

La Torá dice: "Abraham era viejo y llegó con sus días". Mucha gente puede llegar a envejecer sin tener sus días, porque sólo pueden experimentar crecimiento durante un año. Pero Abraham y Sará tenían un crecimiento diario. Obtuvieron lo máximo posible de la vida.

Comprométete a descubrir los placeres más profundos de la vida. Esto puede ser la diferencia entre una vida útil y una desperdiciada.

Herramientas Para Una Conciencia Constante

1.Planea qué es lo que quieres lograr. Si sabes por lo que estás luchando, lo harás con más vitalidad.

2.Planea en la noche cómo vas a levantarte en la mañana. No dejes que el reloj despertador controle tu vida.

3.Para comenzar el día con el pie derecho, levántate 10 minutos más temprano y recita el Shemá.

4.Repasa tu día. Observa los obstáculos que tuviste. Haz una estrategia para evitarlos en el futuro. Repasa lo que estudiaste en las últimas 24 horas.

5.Conviértete en un estudioso de la vida. Estudia donde quiera que estés. Carga contigo libros, pensamientos, etcétera... listos para mantener tu mente en crecimiento. (Sin mirar por la ventana como un zombi).

6.Memoriza piezas de sabiduría. Te va a dar algo para aprender mientras estás caminando en la calle o esperando en la fila del supermercado.

7.Escoge frases muy atractivas para inspirarte y para levantarte cuando sientas que te estás ahogando.

8.Medita frecuentemente la pregunta: ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Qué estoy haciendo en este planeta?

9. Planea para el futuro. ¿Qué quieres estudiar? ¿Qué necesitas para darte cuenta de tus ambiciones? ¿Cómo quieres crecer?

El secreto de las siete semanas

Por la Rabanit Tzipora Heller

El mandamiento de contar el omer es uno de los preceptos más curiosos de la Torá. Se nos pide contar los 49 días entre Pésaj y Shavuot a pesar de que, por supuesto, el número de días nunca cambia. Es por eso que en el cumplimiento de esta mitzvá que requiere un esfuerzo continuo, el proceso es en sí mismo valioso.

La palabra para "número" en hebreo es "mispar" y su raíz está muy relacionada con la palabra "sipur" - que significa "cuento". ¿Cuál es la relación entre estas dos palabras?

Contrariamente a una antología casual de eventos, una serie de eventos se convierte en un cuento o una historia, cuando hay un comienzo en el cual los personajes son presentados, una trama en la cual toma lugar la situación, y un desenlace en el cual aparece el final de la historia.

Nuestras vidas corren tan rápido que frecuentemente perdemos conciencia del enorme poder de nuestras propias historias. La metamorfosis de hoy hacia el mañana es suficientemente sutil como para que nosotros perdamos la conciencia sobre los comienzos y los finales de nuestras vidas.

El mandamiento de contar el omer nos enseña a prestar atención a las cosas, y reabre nuestros corazones para escuchar historias.

¿Y qué historia es contada?

Hay dos historias que están entrelazadas.

La primera es la historia de la transformación de un pueblo que en Pesaj se liberó físicamente en un pueblo que en Shavuot se liberó espiritualmente.

El día que dejamos Egipto fue un día en el cual nosotros rechazamos la definición egipcia de lo que nuestras vidas pueden contener. Nosotros nos liberamos para ser lo que queríamos ser. Pero aún no conocíamos nuestra propia historia. Fue sólo cuando recibimos la Torá que encontramos los canales que nos podían dar la expresión de nuestras almas.

Fue entonces así que nosotros aprendimos el proceso de encontrarnos con los desafíos que son genuinos y duraderos. Nuestra historia comenzó a evolucionar.

Cebada y Trigo

Los rituales que definen este tiempo del año reflejan este cambio. El sacrificio que era ofrecido en Pésaj era de cebada. En tiempos pretéritos, la cebada era usada como pastura para los animales. El sacrificio que era ofrecido en Shavuot era de trigo. El trigo es frecuentemente usado como una alegoría de la capacidad humana para usar su inteligencia. Mientras que un animal puede comer una fruta o una hoja, requiere inteligencia humana y creatividad hacer el pan.

El pueblo judío fue transformado de ser un buscador de libertad en ser un buscador de humanidad.

Lo que esto simboliza es la transformación de un pueblo que fue primeramente definido mediante las búsquedas y los deseos de una clase de libertad que compartimos en común con los animales, en un pueblo que se convirtió verdaderamente en humanos evolucionados. Esto es realmente una historia.

¿Qué nos hace verdaderamente humanos? La literatura mística discute los vínculos que compartimos con D'os, siendo estos el factor humanizante. Estos vínculos son llamados sefirot, un nombre que - como es obvio - también tiene la misma raíz que "mispar" - número y "sipur" - historia.

Esta raíz en común nos muestra el hecho de que el comienzo, la trama y el final de nuestra historia son finalmente limitados y finitos, pero de todas maneras son tocados por la chispa infinita de Santidad que hay dentro nuestro.

La más temprana mención de este concepto místico es presentado en un libro de Cabalá llamado "Sefer Ietzirá" - literalmente "Libro de Formación" - el cual es atribuido a Abraham Avinu. Hay más de mil comentarios escritos al Sefer Ietzirá, pero aún así todavía es uno de los libros judíos más esotéricos sobre la naturaleza de D'os.

En los años 1500, Rabí Itzjak Luria - un místico proveniente de Egipto que se asentó en Safed y que es conocido mundialmente con el nombre de Ari (literalmente "león") - dilucidó las secciones más enigmáticas de la cabalá a un grupo seleccionado de discípulos con una increíble claridad. Subsecuentemente, las enseñanzas místicas del judaísmo se hicieron mucho más accesibles de lo que habían sido en el pasado.

Una de sus enseñanzas centrales es el significado de obtener conciencia sobre el vínculo que compartimos con D'os, las sefirot de nuestras almas espirituales.

Los Siete Aspectos de Santidad

Examinemos ahora los vínculos con D'os que nos hacen humanos - los siete aspectos expresivos de santidad. Cada uno de estos siete aspectos se relaciona con una de las siete semanas de la sefirat haomer.

1. El primero es jesed, "benevolencia".

Mientras que los impulsos del cuerpo están dirigidos hacia uno mismo, aquellos del alma están dirigidos hacia afuera, hacia otros. Nosotros amamos a quien damos porque ellos confirman la existencia de nuestra espiritualidad. Nosotros vemos nuestro más alto "yo" reflejado en ellos.

2. El segundo es guevurá, "fuerza" o "poder".

Esto se refiere específicamente a fortalecer el alma de uno para sobrepasar los obstáculos que están delante de ella. Nosotros tenemos la capacidad de vivir por nuestras metas, y hacer sacrificios para obtenerlas. La meta final de cada judío es ser una fuente de luz. En función de llegar a esto, debemos someter nuestro ego y deseos a la inspección minuciosa de la Torá de D'os.

3. El tercero es tiferet, "belleza".

La belleza es creada a través de la armonía y el contraste - eso es cuando nosotros hacemos una "unión". Cuando nos convertimos en personas con el valor de la verdad, nuestras palabras, pensamientos y acciones se unen. Sólo los humanos pueden mentir. La razón para esto es que sólo los humanos tienen la posibilidad de crearse a sí mismos de alguna manera. Usando las palabras del Maharal de Praga: "nosotros nos damos a luz a nosotros mismos". Cuando nosotros mentimos caemos en nuestro deseo animal de la comodidad y la facilidad. Cuando nosotros decimos la verdad, nos reconectamos con la realidad trascendental de D'os y elegimos ser auténticos como seres humanos.

4. El cuarto es netzaj, "infinidad".

Cualquiera que alguna vez haya resistido el deseo de obtener gratificación inmediata ha tocado esta cualidad. Es la fuente de la esperanza y la aspiración de crecimiento.

5.El quinto es hod, "esplendor".

En hebreo hod es un sustantivo que significa literalmente "esplendor", pero como verbo significa "confesar" y "agradecer". Como seres humanos nosotros podemos ser movidos por el esplendor, ya sea que su fuente sea espiritual o física. Nuestra habilidad para ser verdaderamente sensibles en este sentido es lo que nos inspira a expresar agradecimiento. Frecuentemente nosotros nos resistimos a permitirnos ser agradecidos por la fragilidad de nuestra autoestima. Cuando nosotros comenzamos el día con las palabras Modé Aní - Te agradezco", estamos expresando nuestro agradecimiento a D'os, y simultáneamente nos vemos a nosotros mismos como creaciones merecedoras de vida.

6.El sexto es iesod, "fundación".

Esto se refiere a nuestra habilidad para vincularnos. Este aspecto es llamado "fundación" porque es la fundación misma de todas las interacciones. Lo que nosotros buscamos finalmente en las relaciones es bondad. Inevitablemente si tendríamos que elegir una característica en una futura pareja, sería una característica espiritual. Para algunos de nosotros sería compasión, para otros sería honestidad o sensibilidad. Si nosotros vemos nuestro propio bien reflejándose hacia nosotros, nosotros amamos a la otra persona aún más. Lo que esto nos está diciendo es que lo que estamos buscando es un análisis final, es un vínculo espiritual. Nosotros estamos buscando la cara de D'os.

7.El atributo final es maljut, "reinado".

Esto se refiere a nuestra habilidad de hacer existir el reinado de D'os en el mundo más grande y en nuestros propios corazones. La manera de hacer esto es mediante el reconocimiento de que nuestras misiones son de significado infinito; al mismo tiempo nosotros mantenemos la humildad que viene como resultado de saber qué pequeño trozo de infinidad podemos individualmente llamarnos a nosotros mismos.

Las siete semanas entre Pésaj y Shavuot tienen el potencial espiritual de darnos la habilidad de hacer que nuestras historias se den. Nosotros podemos hacer que cada día cuente, y ser más humanos de lo que jamás hubiésemos imaginado.

martes, 15 de abril de 2008

CUANDO LA VÍSPERA DE PESAJ COINCIDE CON SHABBAT

tomado de: Adjut.com.ar

1. Ayuno de primogénitos (Ta’anit Bejorot) y Sium: se acostumbra a hacerlo el jueves anterior a Pesaj (12 de Nisan).

2. Bedikat Jametz (Búsqueda del jametz): Se realiza en la noche del jueves con berajá (“al biur jametz”). Si se olvidó de hacerlo a la noche, lo deberá hacer apenas se recuerde el viernes. A continuación se declara la anulación (“Kol Jamirá”).

3. Mizmor leTodá: Se recita el viernes.

4. Quema (Biur) del Jametz: Preferiblemente se quema el jametz que ya no se usará el sábado, el viernes antes de la 6ª hora diurna. No se declara Kol Jamirá (la 2ª anulación), la cual queda pendiente para el sábado a la misma hora.

5. Venta del Jametz: Se realiza preferiblemente el viernes antes de la 6ª hora diurna. De olvidarse, se debe consultar con una autoridad rabínica.

6. Cenas de Shabat: Se debe comer la cena de la noche (viernes) y del sábado a la mañana con “lejem mishné” (dos panes) en cada una, cuidando que no queden restos o migas de pan que deberán ser eliminados antes de las 11:23 del sábado a la mañana, como así también de no contaminar la vajilla de Pesaj alejándola del contacto del pan. Cada persona debe comer un Kzait de pan.
No se puede reemplazar a estos panes con Matzá.

Se sugiere comer las cenas utilizando alimentos y vajilla de Pesaj, o bien, si se desea colocar el pan sobre la mesa, comer con cubiertos descartables, cuidando, de todas maneras, que no sobren migas de pan. (Los elementos jametz afectados por el pan se pueden limpiar en la pileta del baño ya que la cocina ya está preparada para Pesaj).

A partir de la 6ª hora el Jametz que pudiera haber quedado es Muktzé, y si no hay un gentil en la casa que pueda disponer de él, se lo debe cubrir hasta Jol Hamoed, cuando se lo quemará. No obstante, los utensilios de Jametz no son Muktzé y se pueden guardar si quedaron afuera.

7. Kol Jamirá: se repite el Shabbat a la mañana a las 11:23.

8. Seudá Shelishit: Dado que está prohibido comer jametz después de las 10:16 hs. La manera preferible de cumplir con esta mitzvá es comiendo dos comidas con pan antes de dicha hora, (con un intervalo de estudio o paseo para separarlas), rezando temprano para llegar a la hora. A la tarde se come comidas tales como pescado, verduras, etc. sin acompañar con comidas a base de harina. En su defecto se puede comer una sola cena con pan antes de que entre en vigencia la prohibición de jametz y más tarde en el día cumplir Seudá Shelishit con comida cocinada (pero no horneada como torta o masitas) de harina de matzá (kneidalaj) preferentemente (hasta las 15:00 hs.), o con comidas de Pesaj sin harina.

9. Preparativos: Así como en cualquier otro Shabat, no se debe realizar preparativos durante el día para después de finalizado Shabbat. Por lo tanto se comienza a preparar el Seder recién luego de la hora en que termina el Shabat, habiendo recitado “Baruj hamavdil ben kodesh le’kodesh”.

10. Quien duerme la siesta en sábado por la tarde no debe decir que lo hace para quedar despierto en el Seder.

sábado, 12 de abril de 2008

Visitando una Mikve

Extraído de Aguas del Eden de Aryeh Kaplan

Muchas personas no han visto jamás una Mikve, y aún aquellos que sí la han visto, podría suceder que hayan pasado por alto muchos detalles…

Por lo tanto, puede ser útil hacer un cuadro imaginario de lo que es una típica Mikve.

A primera vista, posee más o menos la apariencia de una pequeña piscina. La profundidad de agua llega aproximadamente a la altura del pecho. Tiene una amplitud suficiente como para que tres o cuatro personas puedan estar de pie confortablemente. Para lograr un fácil acceso, hay escaleras que permiten entrar —introducirse- en el agua de la Mikve.

Si uno observa más atentamente, se verá un pequeño hueco de dos o tres pulgadas de diámetro (5 o 7,50 cm.) ubicado justo debajo de la línea de flotación en una de las paredes de la piscina. Esta cavidad puede parecer insignificante, pero, es lo que le brinda en realidad su condición de Mikve.

Exactamente en el lado opuesto a esta cavidad, se observará una tapa removible sobre un ‘Bor’ u hoyo, que es la parte esencial de la Mikve. Este ‘Bor’ (hoyo) es por sí mismo una pequeña piscina la cual se llena de agua de lluvia natural. Es imprescindible que el agua de lluvia entre al ‘Bor’ de una manera natural, como se verá en un capítulo posterior. Bajo ciertas condiciones, se puede usar también agua del manantial, hielo, o nieve disuelta. Existen otros dos requisitos con respecto al ‘Bor’, al margen del agua de lluvia natural: Primero, debe contener por lo menos 40 ‘sa’ah’. El ‘sa’ah’ es una antigua medida Bíblica equivalente aproximadamente a 5 galones (3,785litros = l galón) de modo que la Mikve contiene aproximadamente 200 galones de agua de lluvia.

Segundo, el ‘Bor’ debe ser un hoyo que se construya directamente en la base del piso. No puede ser un recipiente que se pueda desconectar y transportar de un lado a otro como sucede con un barril, un tanque o una bañera. No obstante, bajo ciertas condiciones, se lo puede construir incorporándolo directamente al piso más alto de un edificio.

El ‘Bor’ por sí mismo se puede usar como Mikve. Pero, dado que resulta muy difícil el cambio de agua, se emplea más frecuentemente como fuente que abastece a otra piscina conectada al ‘Bor’, brindándole de este modo la condición de Mikve. Esta piscina más amplia se puede llenar convenientemente con el suministro de agua corriente común, pudiéndose cambiar el agua cuantas veces se desee. El único requisito es que debe estar conectada con el agua del ‘Bor’ a través de un diámetro abierto de por lo menos 2 pulgadas. Conectando las. dos piscinas y permitiendo que sus aguas se fusionen, le brindamos al agua de la piscina más amplia el ‘status’ del agua que se encuentra en la piscina más pequeña. El proceso de fusión de las aguas de las dos piscinas se conoce con el nombre de ‘Hashakah’. En un capítulo posterior nos extenderemos más ampliamente.

Ahora que tenemos cierta idea en cuanto a la apariencia física de la Mikve, podemos hacer una resumida mención de sus usos. La Ley judía exige la inmersión en la Mikve en tres situaciones básicas:

1. Después que una mujer ha tenido su período menstrual, no puede intimar con su marido hasta que se produzca su inmersión en la Mikve. Esto implica una ley Bíblica de primerísima importancia y severidad.

2. La inmersión en una Mikve es una parte integral de la conversión al judaísmo. Sin la inmersión la conversión no es válida. Esto se le exige tanto al hombre como a la mujer.

3. Las ollas, platos y todos los utensilios de cocina, manufacturados por no judíos, deben ser también “convertidos” por medio de la inmersión en una Mikve antes de ser usado en una mesa judía. Esta es una ley especial independiente y no está relacionada necesariamente con1 el kashrut.

Al margen de estas situaciones, existen otras en donde la costumbre indica el uso de la Mikve. Por ejemplo, es una costumbre establecida el sumergirse antes de Yom Kipur. Y esto, representa un signo de pureza y de arrepentimiento. Muchos Jasidim se sumergen antes de Shabat para sensibilizarse ante lo sagrado del día. En este contexto general, la inmersión en una Mikve es un proceso de depuración y purificación espiritual.

Antiguamente, la Mikve poseía otra importante función en relación con los diversos tipos de ‘Tumá’ - impureza ritual.

miércoles, 9 de abril de 2008

receta de Matza

4 tazas harina (que NO contenga agentes fermentantes [levaduras])
2 cucharas llenas de semillas de cilantro molido (también llamado "coriandro")
1 cucharilla rasa de sal
3/4 de taza de aceite de girasol
3/4 taza de agua, agregue más si lo necesita
Herramientas:
horno
molde para el horno
un cuenco grande (para amasar la harina)
un rodillo de amasar
cronómetro o reloj de cocina
batidora, picador de comida, o molinillo de café
Proceso de preparación: desde el primer momento en que se moje la harina hasta que se introduzca en el horno, no deben de transcurrir más de 15 minutos.
1) precalentar el horno a 180 Celcius (centígrados) = 356 grados Fahrenheit
2) unte de aceite el molde.
3) muela el Cilantro en la batidora o molinillo de café.
4) mezcle el cilantro molido y la sal con la harina
5) ponga en marcha el cronómetro
6) agregue el aceite y amáselo con la harina
7) continúe amasando y añadiendo pequeñas porciones de harina hasta que la masa deje de estar pegajosa
8) allane la masa con el rodillo hasta que sea de 1 centímetro de grosor (aproximadamente 1/2 pulgada); déle forma para encajarla en el molde.
9) coloque la masa en el molde y córtela en cuadrados o triángulos
10) colóquela en el horno
11) cocínela durante 15-20 minutos hasta que se tueste (como una galleta)
12) para la próxima hornada limpie completamente todos los utensilios y repita los pasos 1-11