sábado, 26 de abril de 2008

Primera Semana: Estar consciente en todo momento

Los 48 Caminos Hacia la Sabiduría
Por el Rabino Noaj Weinberg

Imagínate estar sentado en un autobús, y en eso observas a otro pasajero tirando dólares por la ventana. No lo puedes creer! Esta persona está loca. Cada cinco minutos otro billete vuela por la ventana.

Probablemente nunca has visto eso. Pero seguro que has visto alguien tirando cinco minutos por la ventana.

Probablemente lo has hecho tu mismo. El autobús está en camino y estás disfrutando del escenario: "Oh, mira la montaña, mira la tienda... ahí está el parque!".

No está mal por los primeros minutos, pero después la caja registradora marca mucho tiempo perdido.

Todos sabemos que "tiempo es dinero". Pero ¿qué es más importante: 5 minutos o un dólar? El tiempo es la oportunidad más grande de tu vida y no debes malgastar ningún momento de ella.

Betalmud literalmente significa: "por medio del estudio". Esto se refiere al estudio de la vida. Para poder convertirse en un excelente ser humano se requiere utilizar tu mente constantemente, hasta que entre a cada fibra de tu ser...

Todo empieza con una decisión, un compromiso. Trata de decir en voz alta: "La vida es una oportunidad. Quiero usar mi cabeza, quiero crecer, no quiero perder ningún minuto del día".

Puede ser que encuentres cierta resistencia y escuches una voz que protesta internamente: "De ninguna manera! Puro trabajo y nada de juego va a hacer de Javier una persona triste... Sin diversión, sin placer, sólo sirviendo y sacrificándose. Vamos, mejor vamos a pasear y a mirar televisión!".

Los 48 caminos tienen herramientas para luchar en contra de esto.

Constancia - en todo momento.
Continuidad - sin interrupción.
Consecuencia - de acuerdo con el itinerario.
Repaso - repitiendo lo estudiado.
Iniciativa - como un "estudiante de la vida".

Constancia: En Todo Momento

La búsqueda de cualquier objetivo significativo debe ser constante, 24 horas al día. No dividas períodos de tiempo entre "luchar por algo" y "no luchar".

¿Esto significa ser un trabajador obsesivo y compulsivo? Claro que no - también necesitas dormir!

Vamos a entender. "Lucha constante" significa que cuando duermes para ser más productivo, entonces el dormir viene a ser parte del trabajo. Es lo mismo con la comida o el ejercicio - si se hace con el propósito correcto, contribuye con tus logros y tu crecimiento general.

¿Y relajarse?

Claro que está bien relajarse. Pero en términos judíos, la relajación significa "cambiar los neumáticos". No es renunciar. Es crecer. Tu relajación debe tener un propósito y una dirección. Relajarse no significa soñar.

¿Suena difícil? Acuérdate de la primera vez que trataste de andar en bicicleta, ¿pudiste mantener el equilibrio? Decías: "Hey, ¿cómo es posible equilibrar esta cosa y hacer que se mueva hacia adelante por medio de esas ruedas tan delgadas?". Lo intentaste, te caíste, y cuando ya te ibas a dar por vencido... viste al vecino andando en su bicicleta con facilidad. Entonces lo volviste a intentar, y antes de darte cuenta, andar en bicicleta se convirtió en algo natural.

Es lo mismo con la "conciencia de la constancia" y cualquiera de los otros 48 caminos. Toma tiempo acostumbrarse, pero cuando ya estás en el camino, aprendes a andar sin manos.

Si sientes que llegaste a un límite y necesitas un descanso, cambia tu área de concentración. Piensa en algo que no sea tan difícil o cansador, pero que sea algo significativo. Por ejemplo: cambia tu enfoque al de la naturaleza, la música, el arte. Algunas veces, inclusive un cambio de escenario, una bebida fría, un respiro, un poco de aire fresco es suficiente para recargar baterías.

Solamente no dejes que tu mente se apague. Porque cuanto más frecuentemente apagues el motor, más difícil será encenderlo de nuevo. Y eso significa momentos valiosos de tu vida... escapándose de tus manos...

Matar el Tiempo

Todos nosotros alguna vez nos hemos escapado de la vida. No suicidándonos, sino renunciando a la vida de una forma más ligera. Un "pequeño suicidio" como por ejemplo: "Vamos a matar unas cuantas horas aquí", seguido de alguna actividad que no necesita ni un mínimo de conciencia!

Hacemos esto porque es muy doloroso estar constantemente conscientes, estar constantemente "conectados".

Para romper ese dolor, enfócate en los resultados. Cuando estás constantemente consciente, cada experiencia se convierte en una lección para la vida. Por ejemplo: si estás esperando en el consultorio del dentista, puedes utilizar ese tiempo para pensar sobre cualquier idea crucial:

"Tengo suerte en tener dientes. Una vida sin dientes sería mucho menos placentera".
"Si existe una cosa como la higiene dental, debe existir también un concepto de higiene espiritual. Me pregunto ¿cuál será?".

"Si no fuera por el dolor del torno dental, mis dientes se habrían caído. Probablemente otras dificultades en la vida también me pueden ayudar a lograr cosas buenas".

"El cuerpo humano es tan íntegro. La integración de los dientes, encías, lengua y saliva es una increíble muestra de diseño anatómico y fisiológico. ¿Cómo se formó todo esto?".

Cualquier cosa que estés haciendo en cualquier momento - viendo las noticias, haciendo un trato comercial, platicando con un amigo, leyendo este artículo - préstale una total atención. Decide que estás dispuesto a tomarte el esfuerzo de pensar, de estar consciente todo el día.

Continuidad: Sin Interrupción

Siempre que persigas un objetivo específico, debe ser sin interrupción alguna. Es mejor estudiar una hora seguida que dos horas con interrupciones. Las interrupciones rompen nuestra cadena de pensamiento y limitan nuestra habilidad de retener información. Quitan el poder del estudio.

Aparta un tiempo donde dejes todo lo demás afuera, donde no te moverás de la actividad en la que estás concentrado. Siéntate y abre la ventana. Párate y ve por una Coca Cola. Vuélvete a parar y cierra la ventana. Párate y prende la radio.

Pon en tu cabeza: "voy a hacer ´X´ por una hora seguida. Sin interrupciones!". Por 15 minutos no te detengas. No te cambies de lugar, no tomes ninguna bebida; no interrumpas ese momento a menos que sea algo de vida o muerte!

Puedes practicar esto mientras vas en el autobús, o cuando estás esperando en el consultorio del médico. Plantéate un objetivo de 15 minutos para enfocarte exclusivamente en una sola cosa. Puede ser un problema que estás teniendo en el trabajo, una meta personal, o un asunto social. Por ejemplo: te puedes decir a ti mismo "los siguientes 15 minutos voy a emplearlos para pensar en mi familia, cómo puedo ayudarlos, por qué los quiero, el placer que siento".

O trata de emplear 15 minutos por día para estar consciente de cualquier aspecto de la vida a tu alrededor - desde la sangre recorriendo tus venas manteniendo cada célula viva, hasta la hormiga arrastrándose en el piso debajo de tus pies. Durante esos 15 minutos, aprecia cómo el tiempo fue empleado adecuadamente. De otra forma, el tiempo hubiera sido perdido...

Poco a poco incrementa tu tiempo. Primero 15 minutos, después 30 minutos, después una hora, después dos horas. Una vez que hayas llegado a cuatro horas estarás ya del otro lado.

El Gaón de Vilna, un gran estudioso judío del siglo XVIII, dijo que las primeras tres horas con 59 minutos son como preparar el horno. Para la cuarta hora, la olla estará hirviendo.

Y no te detengas. Porque si remueves la olla del fuego - inclusive por algunos minutos - la tienes que recalentar otra vez desde el principio.

Consecuencia: De Acuerdo al Itinerario

Para realmente entrar en camino necesitas encontrar tu ritmo.

Al cuerpo humano le encantan los patrones. Inclusive los retos más desalentadores se hacen más fluidos cuando tienen una rutina. Esto significa hacer la actividad en el mismo lugar, al mismo tiempo, y de la misma forma (lo más cercano posible).

Es por eso que el judaísmo tiene ciertas actividades pre-establecidas cada día. Por ejemplo, al levantarnos decimos: "GracD-os porque estoy vivo". Es un momento consciente de apreciación por tener otra oportunidad, otro día. Esta conciencia nos permite levantarnos con el pie derecho, empezando nuestro día de buena manera.

Cuando hablamos de cualquier meta, identifica una parte del día para ser "puro". Ya sea mucho o poco tiempo, toma el compromiso y se consecuente cada día. Hay poder en ese compromiso. Sabes que vas a cambiar. Tu vida será diferente.

Inténtalo. Comprométete los 365 días del año por el resto de tu vida; cuando te levantes en la mañana aprecia el estar vivo!

Repaso: Repitiendo lo Estudiado

La vida no es uni-dimensional. Debe ser estudiada desde cada lado y volteada de un lado a otro.

Estudia el mismo tema por un largo período de tiempo. No estés saltando superficialmente de un tema a otro. Escoge un tema que te guste y hazte experto por lo menos en un aspecto de la vida.

Cualquiera que sea el tema que escojas, siempre hay más para aprender. Inclusive que te muevas en otras áreas del conocimiento, estáte alerta para tomar información pertinente para los temas previos. Esto permite la comparación de citas y como consecuencia final un entendimiento más profundo.

Cualquier cosa que estudies, asegúrate de que no la olvidarás. ¿Cuántas veces entró un pensamiento en tu cabeza con una increíble claridad - y al día siguiente se fue de tu cabeza? El pensamiento está flotando por no haber sido capturado de alguna forma. Tiene que meterse a tus huesos y penetrar tu mente.

Esto significa un constante repaso de lo que uno aprende de una forma u otra.

La repetición verbal es muy poderosa. Clarifica la idea y la hace realidad. Esa es la razón por la cual repetimos dos veces al día el Shemá Israel y repasamos la Torá año tras año. Los Sabios del Talmud repetían 40 veces cualquier pensamiento innovador - y una idea vital 101 veces.

Cualquier cosa que te mueva y te llene de energía, repítela una y otra vez. Hazlo tu refrán, tu música de fondo. Cuando ya hayas adquirido una frase, aprende otra. Cualquier cosa que funciona tiene poder.

Iniciativa: Como Un Estudiante de la Vida

Imagínate a alguien preguntándote: "¿Tú qué haces?". Tú le contestarías: "Soy abogado" o "soy ingeniero" o "soy contador".

Pero eso es un error!!

Supónte que ves a alguien que se esta yendo a dormir, y tú le dices: "¿qué es lo que haces?". Él te dice: "Soy un dormilón".

"¿Eres un dormilón?". "¿Cómo te mantienes haciendo eso? ¿Quién te paga por dormir?!".

Exactamente ese es el tema. Cuando sumas las horas de una vida, gastas más tiempo durmiendo que siendo un abogado.

El tú esencial no es el abogado. Es el que piensa, busca, el ser humano que vive, respira, que ama, que está creciendo constantemente, que desea excelencia, que está hambriento por saber más. Identifícate con éste. Es quien verdaderamente eres.

Pregúntale a una mujer con cuatro hijos: "¿Quién eres?". Contestará: "Una madre". Pero ¿es el único aspecto de ella (aunque sea el más importante)? Es también amiga, voluntaria comunitaria, educadora, cocinera, enfermera, psicóloga de niños, pensadora, buscadora de información y de la verdad, y mucho más.

Desafortunadamente, desarrollamos este problema de identidad a muy temprana edad. A cada niño se le pregunta: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?". Esta pregunta tiene sutiles implicaciones que pueden dañar una personalidad en desarrollo. El niño está pensando: "¿Cuál es el problema en ser quien soy? ¿Mi "yo" es tan terrible que debo convertirme en algo diferente cuando crezca?".

Los Sabios dicen: "Haz el estudio de la vida tu ocupación primordial, y tu profesión algo secundario".

La pregunta no es "a qué te dedicas para mantenerte" sino "a qué te dedicas para la vida". Si te ves como un pensador, entonces pensar se convierte en una prioridad. Pon al día tu definición. Aprende la razón por la cual vives y vívela plenamente.

¿La Vida es Buena?

La cuestión básica que tienes que decidir es: ¿la vida es buena o no?

Esto resulta en una pregunta más básica: ¿la vida tiene un propósito? Si no lo tiene, no hay razón para no perder el tiempo, porque de cualquier forma nada importa. Pero si crees que existe un propósito en la vida, ¿para qué quisieras perder - aunque sea - un poco de tiempo?

Deberías querer entender cada aspecto de la vida, para hacer lo máximo con el tiempo limitado que tienes.

La conciencia judía dice que el peor crimen es el asesinato.
El peor asesinato es predeterminado.
El peor asesinato predeterminado es el de un familiar.
Inclusive peor es el asesinato de uno mismo.
Asesinato espiritual es peor que asesinato físico.
Matar el tiempo es un asesinato espiritual.


Los seres humanos fueron creados para deleitarse. Adán y Eva fueron puestos en el jardín del Edén. En hebreo Edén significa "deleite".

Cuando te comprometes a cumplir con la razón por la cual el hombre fue creado - una vida de deleite - saldrás a buscar los máximos placeres. En el camino, vas a distinguir entre la comodidad y el placer, entre el dolor necesario y el sufrimiento en vano. Y en el proceso, vas a descubrir el significado real de la vida.

La Torá dice: "Abraham era viejo y llegó con sus días". Mucha gente puede llegar a envejecer sin tener sus días, porque sólo pueden experimentar crecimiento durante un año. Pero Abraham y Sará tenían un crecimiento diario. Obtuvieron lo máximo posible de la vida.

Comprométete a descubrir los placeres más profundos de la vida. Esto puede ser la diferencia entre una vida útil y una desperdiciada.

Herramientas Para Una Conciencia Constante

1.Planea qué es lo que quieres lograr. Si sabes por lo que estás luchando, lo harás con más vitalidad.

2.Planea en la noche cómo vas a levantarte en la mañana. No dejes que el reloj despertador controle tu vida.

3.Para comenzar el día con el pie derecho, levántate 10 minutos más temprano y recita el Shemá.

4.Repasa tu día. Observa los obstáculos que tuviste. Haz una estrategia para evitarlos en el futuro. Repasa lo que estudiaste en las últimas 24 horas.

5.Conviértete en un estudioso de la vida. Estudia donde quiera que estés. Carga contigo libros, pensamientos, etcétera... listos para mantener tu mente en crecimiento. (Sin mirar por la ventana como un zombi).

6.Memoriza piezas de sabiduría. Te va a dar algo para aprender mientras estás caminando en la calle o esperando en la fila del supermercado.

7.Escoge frases muy atractivas para inspirarte y para levantarte cuando sientas que te estás ahogando.

8.Medita frecuentemente la pregunta: ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Qué estoy haciendo en este planeta?

9. Planea para el futuro. ¿Qué quieres estudiar? ¿Qué necesitas para darte cuenta de tus ambiciones? ¿Cómo quieres crecer?

1 comentario:

Anónimo dijo...
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